Supercalifragilisticoespialidoso

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¿Qué tienen en común los Minions, Mary Poppins y los vampiros de Blade? En un primer momento puede parecer que nada, pero si nos fijamos en el lenguaje de los personajes comprobamos que se ha llevado a caso un minucioso trabajo de creación.

En el caso de Mary Poppins se trata de una única palabra pero de gran influencia en el lenguaje, puesto que ya ha sobrevivido a varias generaciones que han jugado a pronunciarla lo más rápido y correctamente posible.

Centrándonos en uno de los fenómenos más recientes del cine infantil nos encontramos con el Minion, para el que ya se han creado incluso algunos diccionarios en línea, como el English-Minionese que encontramos en el siguiente enlace http://minionstranslator.com/. El director de la película Pierre Coffin explica que el idioma que hablan Kevin, Stuart y Bob es una mezcla de los varios idiomas que los Minions han aprendido mediante inmersión lingüística a lo largo de sus peripecias al servicio de villanos. De este modo, espectadores alrededor del mundo pueden reconocer cierta familiaridad entre palabras de su propio idioma y el de estos simpáticos personajes amarillos. Para más información, consultar este artículo de lectura muy amena http://www.thecredits.org/2015/07/meet-the-creator-of-minionese-the-language-of-the-minions/.

Pero no solo el mundo de la animación se atreve a jugar con el lenguaje. La literatura fantástica, como es el caso de Juego de tronos de George R.R. Martin también dota a algunos de sus personajes de un idioma propio: el idioma dothraki, –en la creación del cual participó el propio Martin, aunque la mayor parte es obra de David J. Peterson-, inspirado en idiomas tan diferentes como el turco, el estonio y el swahili, por nombrar algunos. Cabe destacar que no es el único caso en la obra de Martin.

Volviendo al mundo cinematográfico destacaremos el habla de los vampiros malos de Blade. Sin duda su impactante transformación física es la característica más llamativa de estos personajes, pero cuando los oímos hablar el conjunto es una mezcla perfectamente homógenea. Su ritmo y tonalidad resultan de lo más adecuado a la caracterización del personaje. Al parecer, su creadora Victoria Fromkin, lingüista de UCLA, se inspiró en las lenguas eslavas, aunque no pudo finalizar el trabajo, pues murió después del estreno de la primera parte de esta saga.

Podríamos nombrar también las lenguas élficas -que debemos a la prodigiosa imaginación de J.R.R. Tolkien-, para las que incluso existe un abecedario propio, o el Shyriiwook, uno de los idiomas Wookiee, hablado por Chewbacca y los otros habitantes del planeta Kashyyyk.

La lista de lenguajes creados para la ficción es mucho más larga, pues el lenguaje ofrece una infinidad de posibilidades. Nos demuestra la inagotable riqueza de las palabras y, por extensión, del lenguaje y su intrínsica relación con la comunicación, la imaginación y las ganas de jugar, que nunca deberíamos perder. Poopaye!